Deliberadamente me he demorado en comentar sobre la inolvidable DECIMOQUINTA porque quería, gracias al maná de las celebraciones, disfrutar aún más de una temporada tan especial. Y tengo que decir que, por primera vez, he intentado ponerme en la piel de los derrotados, esos belicosos “borussianos”, que no dejarán de atormentarse, mientras no pierdan la memoria, con esa Orejona que creyeron tener en sus manos.
La leyenda del Real Madrid crece. Y, para mí, es imposible explicar –a menos que tenga una larga charla con Carletto… y salga convencido de lo que me dice– cómo se puede ganar un partido tras una primera parte en la que, de puro milagro, no salimos goleados. Si hay que recurrir a lo divino tengo que volver a pensar en el hombre que comenzó la forja de la blanca ruta hacia cima del fútbol mundial.
Y, desde el gol de “Puros Huevos” Carvajal, ya abandoné la lógica y me limité a disfrutar, por anticipado, de la vistoria. Sólo emociones, y todas buenas, llegaron: el gol del gran Vini; la sustitución de Kroos y el cariño que recibió por parte de todos sus compañeros, la entrada del otro “seis copas”, el Doctor Lukita, que se quedará otro año más; el protagonismo del capitán, Nacho, uno que, además de enorgullecerse de ganar seis Champiñonas, tiene algo que de lo que ninguno de sus compañeros puede presumir: sólo ha jugado en el Real Madrid, blanco puro. ¿Y qué decir de San Courtois, que reaparece en una final y nos salva el culete, más de una vez, en esa tenebrosa primera parte.
Pero lo mejor de todo, de lo que más he disfrutado, en el post-partido y en las celebraciones, es del buenísimo ambiente que hay entre los jugadores y del que creo que, con justicia, hay que dar mucho mérito al hombre que ama a los chiclets. Y para cerrar la magia de la Décimoquinta tengo que decir que me gustó la intervención del Tito Flo ante las cámaras de la televisión sanchista: bien por no mencionar a Mbappé y totalmente de acuerdo en que nada más sonó el pitido final comenzamos a pensar en la conquista de la DÉCIMOSEXTA. ¡Hala Madrid!
P.D. Y aquí os dejo un modesto vídeo para el recuerdo de la última –por el momento– gesta blanca.
Por fin he visto el vídeo, me encanta
Muchas gracias por el montaje
Cuando tenga la suerte de descargar el video, aún no termina de hacerlo, valoraré el mismo (Estoy bajándolo a pedales)
Abrazote a todos los aquí presentes y a pasar un gran verano
Viva el jefe de este sitio y su gran trabajo por y con el Real Madrid.
Solo un apunte a la crónica del partido. Como pudimos ver, todos los saques de esquina desde la izquierda, ejecutados por Kroos, habían sido convenientemente entrenados en Valdevebas, y todos llevaron peligro. El primero, lo remató Carvajal alto, el segundo fue el primer gol, y el tercero un gran cabezazo de Nacho con paradón del portero. Como sabéis en cada córner hay dos jugadores que cierran los rechazes, Carvajal y Valverde, pues el sábado cerraban Valverde y Mendy, porque los dos "bajitos", Carvajal y Nacho, estaban al remate en el primer palo.
HALA MADRID
Y muchas gracias por tan magnífico video.
Reitero mi felicitación dada en el hilo previo, amigos.
Estoy totalmente conforme con el resumen y las impresiones del dómino de este sitio.
Buenas tardes, madridistas.
Enhorabuena a todos porl la 15ª. Pero en todo este festival, qué flaca es la memoria, nos hemos olvidado de quién nos llevó a la final: Un portero ucraniano, no peor que Curtois, con menos oportunidades y que nos salvó los octavos de final y nos puso en "semis" parando dos penalties (con la ayuda inestimable de otro portero, éste, vasco, madrdidta hasta la médula. Aquél, de nombre ANDREY LUNIN, éste, KEPA ARRIZABALAGA.
Sin olvidadar a un alemán de nacimiento y madrleño y madrdista como el que más, y no me refiero al inolvidable e insustituible Tony Kross; estoy habalndo de quien nos puso en la final, con sus goles en la vuelta de semifinales, JOSELU.
Al césar lo que es del César.
Después de la de 1998 esta es la que más he disfrurado. Felicitaciones a todos los amigos madridistas.
¡Hala Madrid!