Llevaba tiempo sin escribir, bastante cabreado con la funesta deriva de esta España a la que tanto quiero. El fútbol, como muchas otras cosas, se ha convertido en una herramienta más para destruir a nuestra patria y como el Real Madrid es el equipo que mejor representa ese concepto que separatas, rojos y globalistas 2030 quieren destruir harán todo lo posible porque no siga aumentando la población en las vitrinas del Bernabéu.
Pero, con lo que no contaron, hoy, esos cabroncetes que antes pagaban al oscuro Negreira es que este Real Madrid tiene una nueva estrella que está tocada con la blanca y mágica varita que -todo parece indicar-, desde el cielo, manipula don Santiago.
Me importa un pimiento la poco contundente intervención de Alaba que permitió que Gundogan abriera el marcador y le provocara una “corrida” a ese otro tipo, que no soporto desde hace mucho tiempo, y que se apellida Hernández. Me he olvidado también de todas las faltas –algunas no sólo amarillas– que dejó, deliberadamente, de sancionar Gil Marrano cometidas contra el Vini porque, ni aún así, pudo impedir la derrota del equipo que jugaba en ese estadio que lleva, vergonzosamente, el nombre de un miserable como Companys. Y todo eso se lo tengo que agradecer a ese jugador excepcional, impregnado del más auténtico madridismo, que se llama Jude Belingham.
No recuerdo, en mi limitada memoria blanca, en directo, a un jugador que, en tan poco tiempo, haya conquistado tan radicalmente los corazones blancos. Los dos goles de hoy, los que nos dieron la victoria, sólo son posibles gracias a un jugador especial, uno que está siempre ahí, que no se rinde, que confía siempre en que se puede ganar y que, ya, en apenas unos meses, se ha ganado la confianza y la admiración de quienes pensamos que el Real Madrid se merece seguir reinando –no a lo Felipe VI– en el fútbol de lo que, espero y deseo, siempre será España.
Lo de hoy, creo, fue algo más que un partido, fue una muestra de que somos muchos los que no nos rendiremos nunca, de esos que, mañana, esteremos, una vez más en la Plaza de Colón (ÂĄy que que no era catalán, carajo!) para defender a nuestro país e impedir que traidores como Pedo Sanchinflas amnistíen a otros traidores como Puigmamón.
¡Hala Madrid! ¡Arriba España!
Queridos amigos:
Que paséis una feliz Navidad y tengáis solo cosas buenas en 2024.
Viva el pan de Cádiz, hombre.
Abrazos
Totalmente de acuerdo con el InfoVlogger:
Me he esperado a estar hoy en Colón, para escribir mis sensaciones políticas-deportivas, y estoy contento de las unas y de las otras.
El Madrid jugó un mal partido, hasta que a Carletto le vinieron las meigas a ver, y tuvo que meter a Camavinga por lesión de Mendy, y revitalizó y colocó al equipo. Es un pecado mortal, que en los partidos importantes, Carletto regale al menos el primer tiempo, ( Contra el Atleti le regaló entero +el árbitro ) y tenga que hacer los cambios para arreglar el desaguisado. Después, se vió al gran equipo que somos.
HALA MADRID
Hoy en Colón, he disfrutado de una mañana expléndida, hemos estado más ESPAÑOLES de los que hubieran querido los pesoes y pepes, y aunque nos han silenciado en todos los panfletos comprados, hemos llenado la plaza y aledaños.
VIVA LA ESPAÑA VIVA
Y lo segundo:
El Farsa no debería formar parte de la RFEF en virtud del Artículo primero de sus Estatutos.
Lo primero es lo primero:
Sánchez, en nombre de España y sin su autorización, plantea venderla a sus enemigos declarados a cambio de unos votos en el Parlamento español para su investidura.
Se trata de un bien público ofrecido a un tercero a cambio de una contraprestación personal (su investidura), es decir, una comisión, sin la cual no perfeccionará la venta. En este caso, siendo España el objeto de esa venta, se trata de una traición en forma de autogolpe de estado.
Si hay algo más infame que ser un traidor es ser un traidor por beneficio personal. Si cobra traiciona y si no, no.
Sánchez, hoy, se ha declarado públicamente traidor y comisionista del trato. Escoria humana. Si los españoles aceptamos ésto por pura comodidad, no valemos la pena.
Donde digo Sánchez cabe PSOE.
Grandísima victoria del Real Madrid, en estadio con nombre asqueroso, el mismo dìa en que el anti-español de Sánchez da por hecho la amnistía a los golpistas.
Espero que mañana seamos muchísimos en Colón y dejemos claro que España no se vende.