Si alguien ha leído alguna vez mis escritos sobre el tenis no tendrá dudas de mi poca simpatía por ese grandísimo jugador que es Novak Djokovic. Evidentemente, la causa principal de mi posición anti-Nole es por mi preferencia declarada por el también enorme Rafa Nadal. Pero ahora -gracias a esta maquiavélica, bien orquestada y mejor pagada “Plandemia Globalista”-, las cosas han cambiado y el valiente jugador serbio tiene todo mi apoyo en su enfrentamiento con el tiránico y despreciable gobierno australiano, ese que puede estar despertando grandes envidias, allá en el infierno, entre esos que una vez fueron aliados: Hitler y Stalin.
Si los jugadores de tenis, todos, pusieran los principios por delante de sus intereses deportivos y monetarios, abandonarían inmediatamente Australia y su Grand Slam sería, justamente, cancelado. Y esto, de paso, sentaría un saludable –nunca mejor dicho- precedente para los torneos que están por venir y para los organizadores de los otros tres grandes, New York, Paris y Londres, que tendrían que empezar a sacar cuentas y a pedir responsabilidades a miserables vendidos como Macron, que ya no se oculta, y ha amenazado con “emmerder” a todos aquellos que han decidido, con todo derecho, como Nole, no vacunarse. O sea, que un presidente de un gobierno supuestamente democrático alardea de que va a fastidiar a aquellos que no le siguen la arbitraria rima y la, también, supuestamente democrática Unión Europea no sale a pararle los pies al amiguito de los Rothschild. Eso sí, a Polonia y a Hungría los persiguen como a perros rabiosos por priorizar, ante todo, los intereses de la mayor parte de sus ciudadanos.
Si no paramos, ya, esta deriva totalitaria pergeñada por las élites globalistas terminaremos todos sometidos, aborregados y, como ya está anunciando para el cercano febrero la Italia del “europeísta” Draghi, se impondrá, ilegalmente, la vacuna obligatoria; primero, para los mayores y, luego, para todo el resto de la población, incluyendo a niños. No importa que, luego, la lenta judicatura eche atrás la despótica medida, pues ya, para entonces, les habrán metido en el cuerpo el “veneno” de las cada vez más ricas farmacéuticas financiadas por el Guillermito Puertas y compañía. Porque, no lo olvidemos, este año cincuenta “doctores” relacionados con los fabricantes de “medicamientos” han ingresado en la nada humilde y proletaria lista Forbes. Nosotros, dicen los cabrones que intentan someternos, no tendremos nada y seremos felices y, ellos, los tendrán todo y serán profundamente desgraciados. Por ello es que es tan importante respaldar la batalla cívica del Dr. Reiner Fuellmich por un Nuremberg 2.0: estos criminales no pueden irse de rositas.
Nole, a ti no hace falta decirte que seas fuerte, lo eres, pero tienes que saber, además, que somos muchos los que, hoy, estamos contigo.
¿Cuál es el concepto de "completamente vacunado". cabrones? ¿Qué dices GagaBiden? ¿Qué dices MadJhonson?
Vamos Nole
https://gaceta.es/actualidad/djokovic-agradece-el-apoyo-recibido-tras-su-retencion-en-australia-gracias-a-la-gente-buena-alrededor-del-mundo-y-a-dios-por-la-salud-20220107-1656/
Creo que más alto y más claro, imposible. Damos la palabra al InfoVlogger, imposible:
Djokovik, según dice, y le creo, ha paso el COVID y tiene anticuerpos. Y si ya está demostrado que las ovejas vacunadas también contagian, en qué sustentan la negativa.
Lo peor, como apunta el blogger, es el resto de los jugadores no le respaldan con una huelga general, que es lo que se merecen los dictadores australianos.
¡Arriba Nole!