No creo que, visto lo visto en la pretemporada, ningún ser humano con dos dedos de frente blanca haya apostado el pasado y feriado jueves por que este sábado de inesperada euforia estaríamos tres puntos por enci
ma del eterno enemigo…, pero así es el fútbol, y el Madrid zidanesco, que nos regaló un partido normalito ante un rival ídem, nos dejó alegremente descolocados.
Y califico el desempeño blanco de “normalito” porque con la excepción de Bale, Kroos, Courtois y, en parte, Modric –antes de que en el Var de Bengoetxea decretaran su expulsión-, el resto del equipo estuvo muy por debajo de su supuesto nivel y, uno de ellos, Odriozola, realmente mal. Zidane, muy coherente siempre -¿se capta la ironía?-, descartó todos los esquemas tácticos que previamente había ensayado y volvió al clásico 4-3-3, con Bale por la derecha y un Vini Yanoestoyconvenciendo por la izquierda. ¿Por qué ha recuperado al galés y colocado al detestado James en el banquillo? Ni idea, quizás sólo Bettoni lo sepa. Quizás también Florentino.
El Madrid se adelantó en el minuto 12 tras una disputa de balón en el centro del campo entre Casemiro y el Toro Fernández: Modric –creo- pasó el recuperado balón a Bale que, a toda velocidad, por el carril izquierdo, lo centró magistralmente para que Benzema y Vinicius intentaran apuntillar al nada manso Rubén Blanco; el francés ganó la disputa. Poco más hizo el Madrid en la primera mitad, muy retrasado y generando muy pocas ocasiones claras de ataque
. El Celta también tuvo las suyas, entre ellas un gol justamente anulado, tras un par de enormes meteduras de pata del ya señalado Odriozola. El balance de buenas paradas entre los dos porteros, el blanco y Blanco, durante todo el partido, en mi opinión, quedó en un meritorio empate: los dos estuvieron a gran altura.
La segunda mitad comenzó más activa por ambos bandos y cambió radicalmente cuando la maléfica mano de Bengoetxea creyó encontrar un modo de anular la ventaja madridista. Para ello utilizó una nueva modificación del reglamento en la que se prioriza la protección del Talón de Aquiles. Todo parece indicar que no importa si en la agresión al ahora tan valorado talón se percibe o no intencionalidad de hacer daño. En el caso de Modric, un jugador limpio como pocos, no la hubo, y tampoco provocó lesión alguna en el jugador del Celta…, aun así, roja directa, el Madrid con diez y el Celta con más de media hora para aprovecharse de ello. Sólo espero que en el reglamento también estén recogidas sanciones por daños –y pongo sólo dos ejemplos: a las Glándulas de Cowper o a las Trompas de Eustaquio- porque, si no, voy a empezar a pensar si esto no va más allá del deporte y tiene que ver con el amor del gran Aquil
es por su amigo Patroclo. Lo peor de todo esto, suposiciones aparte, es que el malévolo colectivo arbitral sabe, de sobra, que contra el Madrid se puede intentar todo porque, con el presidente que tenemos, nunca corren el riesgo de que arda Troya.
Por suerte, Bengo propuso, pero el que dispuso fue Kroos , que, a menos de diez minutos del atraco a Luka, le metió un golazo por toda la escuadra al bueno de Rubén que dejó a Balaídos –y quizás también al parlanchín alcalde de Vigo- sin habla. El remate llegó de las botas del recién entrado Lucas Vázquez, en una bonita jugada que partió de una recuperación de Casemiro y en la que participaron Marcelo, Isco y Benzema. Con un 0-3 en el minuto 80, ¿qué otra cosa podía hacer el Celta que no fuera un intento de maquillaje para borrar ese humillante cero? Y lo consiguió, con un novato de muy buenas pintas – Iker Losada-, en el descuento.
¿Este resultado cambia algo la opinión que nos ha dejado la desastrosa gestión de la plantilla hecha por el dúo FP-ZZ? No. Las cosas no están bien en el Madrid y, si no se marchan los que tantas veces hemos señalado, no ganaremos nada importante esta temporada.
Ayer, Retaso...
La madre y los hijos son, tal vez, lo único por encima de la Patria en amor y lealtad, q no es poco...!!!
¡¡Viva la madre q nos parió..!!!!
Muchas gracias por el ungüento anímico del otro día, Reta; y también al Cuná.
Estoy vacío; como ave destripá pa la cazuela.
El milagro de San Zinedine: jugar sin defensa y ganar un partido. Que dure, que dure...
Querido suevo Pádilan:
Yo sí he renovado mi abono: me sigo obrando en el neorreal peresino y en su artífice principal; es decir, acato tu sigan-sigan y sígome haciendo de cuerpo donde lo dejé en marzo... pq nada ha cambiado.
Suevoooooooo
(Que no se entere Zape que luego me dice que le llamo vago)
Me consta que Zape ha renovado por aquello de que "me se fue pasandu, me se fue pasandu" y al final no hizo la gestión. Ya sabemos que si no se hace o se dice nada en el plazo marcado, todo sigue igual.
¡Pero del año que viene no pasa!
(Aunque al finl esto de la ruleta rusa con los fichajes y las bajas tiene su emoción)
- ¡Bale, guapo! - grita Zipi-.
La que faltaba.
Buena entraduca, wh. De acuerdo en casi todo lo que puedo estar de acuerdo (sólo pude ver la primera parte). Si bien es cierto que los panas jugaban concentrados y tal, el Celta llegaba al área tan cómodamente, Ramos y Marcelos hacían de las suyas tan frecuentemente y no controlábamos el partido tan sólidamente que me temía lo peor. Igual que la situación en el Golfo Pérsico, Gaza o Venezuela, este equipo sólo se puede definir con una palabra: volátil. Cualquier cosa puede pasar.
Ahora, pregunta capciosa: ¿quiénes de ustedes vosotros han renovado el abono para la presente temporada?
Sigan, sigan
Hoy voy a disentir al cincuenta por ciento del blogger, aunque no en lo que se refiere al contenido de su preciso artículo, sino del titular que lo precede. Yo creo que lo de ayer, por una parte, fue, efectivamente, un comienzo inesperado si tomamos como referencia la trayectoria de la pretemporada, que ha sido de vergüenza. Que hayamos patinado en tantos partidos -en algunos de manera escandalosa- para terminar ganando a domicilio el primer partido oficial puede resultar ciertamente inesperado. Pero, por otra parte, lo de ayer no es sino un ejemplo más de la esencia del Madrid florentinesco: jugadores que juegan a la carta, eligiendo del menú lo que les apetece si les apetece. ¿Vieron a Bale arrancar cuatro metros detrás de un contrario para, en 30, terminar la carrera cuatro metros por delante del mismo contrario por un balón lateral más o menos irrelevante? Pues eso es de lo que Bale es capaz cuando le sale de las pelotas, cosa que no ocurría desde hace un par de años. De la misma manera, vimos a un equipo en la primera parte, si no brillante, sí concentrado, serio, solidario y sólido. ¿Por qué no vimos eso durante la pretemporada? ¿Por qué no lo vimos a lo largo de la Liga pasada? Pues porque nuestro querido Madrid es el producto de la ausencia de liderazgo y jerarquía, y cada cual se entrega como le parece y aporta, pues eso, lo que le sale de las pelotas cuando le sale de las pelotas.
La conclusión es que aquí no ha cambiado nada en lo principal, que es el fondo, puesto que para cambiar el fondo de lo que hay habría que haber hecho una limpieza de vacas sagradas, empezando por Ramos. Consecuentemente, de igual forma que estos pueden ganar una CHL, pueden hacer el ridículo más espantoso producto de su insoportable indolencia y falta de profesionalidad. Ayer todos sabíamos, y ellos los primeros, que, tras las vacaciones de ocho meses que llevan tumbados a la bartola desde que llegó ZZ, una extensión de semejante impresentable imagen, con una derrota que nos introduciría en el fracaso oficial, suponía un serio peligro de entrar definitivamente en barrena. Demasiado incluso para esta tropa de la desidia, que así se puso el mono de trabajo, gracias al cual se fue al descanso por delante en el marcador. En la segunda parte y hasta el 3-0, apareció eso que no tienen equipos como el Celta, es decir, el talento, concretado en el gol de Kroos y en el tercero, tras una de las jugadas más perfectas y estéticamente más gloriosas que recuerdo. Hechos los deberes y asegurado el resultado, volvió al césped la transformación en equipo de colegio donde nadie manda y todos quieren chupar balón, de forma que empezó la verbena habitual y Marcelo asistía a Odriozola en el preludio de 3-1, con ambas bandas en la retaguardia a txc. Qué bonito todo.
Aun así, es decir, aun con concentración y talento, ojito: no olvidemos que, con diez jugadores y 0-1, Courtois hizo la parada de su vida evitando el 1-1, situación que nadie sabe a dónde nos hubiera llevado, aunque muchos lo intuimos. En vez de eso, apareció inmediatamente después Kroos para dar un zapatazo y hundir definitivamente al Celta: la grandeza del fútbol. Por todo esto, leamos con atención el comentario del gran Galego49 (¡un abrazo!) porque es ahí donde está la explicación de lo que, de nuevo, se avecina.
Counali, topoloco, zapezipi: el Madrid está como España, mientras los madristas y los españoles no no despierten y echen a los Floripondios y a los Pedos todo irá peor. Ayer nos salvó el golazo de Kroos que, otras veces no entra y, con diez y un 0-1, no sé si habríamos terminado llevándonos los tres puntos.
Cada día me convenzo que Zidane no dio la espantada por un problema deportivo, porque si por ello fuera y tuviera un mínimo de vergüenza tendría que volverse a ir.
Creo que hay muchas cosas que no sabemos del Real Madrid, entre ellas, la tan vendida solvencia econonómica... ahí lo dejo.
Y digo yo,
Si la temporada pasada de dedicaron a hacer el vago, ¿No deberían devolver todos los dineros q se llevaron por no rendir los jugadores y equipo restante?
A ver si lo implementan en los contratos, q cuando ganan sí se desviven por las primas, cuando simplemente debería ser cumplir con la obligación como deportistas, y más si se es del RM.
Arriba España...!!!
Bien traído, Zapezipi, un remake de aquel Madrid el abominable hombre de las Pampas, que ayer, por cierto, hablaba maravillas de ¡Marcelo!.
¿Podremos librarnos alguna vez de Florentino?
Error: DEBE DECIR:
Otra genialidad del gran asesor florentiniano fue alinear a Luis Enrique en el lateral izquierdo para, supongo yo, no tener que ver pasar por su banda el rostro no muy agraciado del honrado y prometedor Lasa. Su ideal era un equipo de dandys, a ser posible lectores de El País.
El año en que el Real Madrid contrató como entrenador al sabio Valdanágoras por haber sido el gran héroe de Tenerife, laureado luego como tal por el Barsa con su medalla de honor, ocurrió algo similar a lo de ayer.
Desde aquella pretemporada, el escritor y filósofo les puso la cruz a Amavisca y Zamorano porque, dijo, no jugaban a ras de césped como él quería. No hubo forma de traspasarlos y acabaron, no sólo de titulares indiscutibles, sino siendo los principales artífices de la consecución de esa liga.
Otra genialidad del gran asesor florentiniano fue alinear a Luis Enrique en lateral izquierdo para, supongo yo, no tener que ver por su banda el rostro no muy agraciado del, para él, honrado y prometedor Lasa. Su ideal era un equipo de dandys, a ser posible lectores de El País.
Tuvo que ser el azar de la temprana lesión grave de Míchel lo que propició el zarandeo del genial esquema con que el equipo inició la liga ese año. Los centros previstos de Míchel los daba ahora Amavisca; Luis Enrique pasó a extremo derecho e hizo buenas migas con Zamorano, que se hartó a cazar goles; Lasa entró al lateral izquierdo como probo y fiel barredor de las enormes lagunas de Sanchis convirtiéndose en imprescindible en el equipo titular; Quique pudo subir más tranquilamente al ataque...
Viendo ayer el partido de Balaídos me vinieron estas cosas al recuerdo.
Sigo pensando que nuestro Real Madrid está fatalmente gestionado, tanto desde la planificación que deberían ser cosa de no se quien, menos del señor Floripondio, como desde el banquillo y para muestra el botón de los esquemas que estuvo ensayando Zineduco toda la pretemporada para en el primer partido oficial, volver al 4-3-3 y de no contar con Bale ni con James que los quería regalar a salir el primero como titular y el segundo en el banquillo y que tambien pienso que hubiera salido si no llega a ocurrir lo de la expulsión de Modric. Este resultado de hoy, era muy necesario para el equipo, pero es un resultado engañoso si no se toman las medidas de reforzar el centro del campo y la defensa.
Concuerdo de cabo a rabo, Walt.