Teniendo siempre en mente la liberticida Agenda 2030 y conociendo por trágica experiencia que la izmierda nunca reconoce sus maldades y siempre las encubre con tramposas manipulaciones –para citar un solo ejemplo:  ley de memoria “democrática” –, he fabulado que quizás ellos sueñen con una ciudad ideal, diseñada exclusivamente para “diputeros” psoeros, en la que tengan sus más elementales necesidades bien cubiertas:  cajeros de donde sacar dinero para sus ya conocidas aficiones; caros restaurantes de postín para llenar sus rojas y voraces tripas; puticlubs llenos de siempre disponibles putas elegidas, como ellos, a dedo  y, sobre todo, porque es la fuente de todo lo demás, el Congreso de los Diputados, a mano, herramienta fundamental para seguir controlando su corrupto cotarro.

¡Con el Doctor Fraupedo Sanchinflas Tiene-Caretón todo irá siempre a peor!