Algunos opinamos que Cristiano Ronaldo es un jugador que por su dimensión y manera de jugar supone, además de una obvia ventaja desde el punto de vista del valor individual, una desventaja desde el punto de vista del sistema, porque su presencia deriva en una pérdida de versatilidad. Con la llegada 
de Bale, que es otro jugador de características parecidas, este problema alcanza su máximo exponente. Al ser ambos titulares indiscutibles junto con Benzemá, que no sabemos si es delantero centro que juega de media punta o media punta que juega de delantero centro, el sistema del equipo esta encorsetado de manera preocupante. El partido de hoy sería un buen ejemplo de cómo puede llegar a variar el aspecto del juego desde el punto de vista de la colocación y movilidad de los jugadores con la desaparición de CR7, pasando ese sistema rígido y unidireccional a uno mucho más versátil y dinámico.
Pero, para ser justos con el portugués, el galés y el galo, habrá que añadir en este caso lo que colma la situación. Por un lado, el planteamiento del Atlético, metido en su campo con dos líneas de cuatro sólidas como una roca; por el otro, la desafortunadísima apuesta de Ancelotti, que colocando a la tripleta Kroos-Modric-Alonso llevó esa rigidez a su estado absoluto. Lo que ofreció el Atlético era previsible, pues eso fue la temporada pasada y, además, se trataba en este caso concreto de un partido de ida de una final a dos. Lo que no esperábamos es que Ancelotti se sacara un centro del campo cuyos componentes se anulan entre ellos cuando lo que tienen por delante es a la BBC.
Posicionalmente, el primer tiempo se redujo a un transcurrir del juego en el campo del Atlético, de forma que el Madrid se encontró con jugadores de velocidad y sin espacios y, para re
matarlo, su entrenador distribuyó a derecha e izquierda todos sus esfuerzos, desapareciendo la capacidad ofensiva por el centro porque, a la derecha, se amontonaban Carvajal y sus descargas nerviosas, más Bale y Modric –que no adivinaba qué hacía por allí colocado de interior derecho puro y sin espacio–, más la presencia de Benzema que basculaba hacia ese lado a conveniencia; y al otro, nos encontrábamos con otro atasco similar, este repartido entre CR7, Kroos –que andaba haciéndose preguntas similares a las de Modric–, y Marcelo, más Benzemá que basculaba hacia este lado cuando el viento soplaba por allí. En el centro, la atmósfera cero. Porque Alonso jugaba pegado a la defensa y no ocupaba espacio hacia adelante.
En suma, Ancelotti hizo que Kroos y Modric, además de desaparecer del centro, contribuyeran a la aglomeración de los lados, y así asistimos a un equipo partido en dos, pero no horizontalmente según es usual, sino verticalmente, o sea, no de atrás adelante, sino de derecha a izquierda y un vacío en el medio. En este sentido, podríamos decir que lo de Ancelotti es todo un hallazgo y que podría incluso pensar en patentarlo. Y así, para el Atlético aquello era coser y cantar, porque defendía por áreas restringidas a un cuarto de campo de manera alterna, ahora por la derecha, ahora por la izquierda. Tan fácil lo vieron los atléticos que, a partir del minuto quince de la primera parte, decidieron bajar la intens
idad de la estopa que habían estado sacudiendo hasta entonces porque, en realidad, no se hacía necesaria para frenar un juego que el propio Madrid espesaba con su torpe planteamiento.
Así transcurrió el primer tiempo, en el que lo más que se pareció a un disparo a puerta fue el que ejecutó un jugador atlético tras cantada de Ramos por arriba, y aquello, que fue un tiro normalito desde la esquina derecha del área grande, el comentarista, que debe de ser íntimo del portero confidente a juzgar por el cariño que le tiene, lo convirtió en un uno contra uno, al parecer, de gran mérito. No se deja de aprender con los profesionales del ramo periodístico, sin duda.
A estas alturas, pues, el Atleti se daba cuenta de que la ausencia de Courtois no era tan dramática dada la frecuencia con la que el Madrid disparaba a puerta, ni tan preocupante como sí lo era la presencia de Casillas en las filas madridistas. Porque, como era inevitable y previsible, Casillas volvió en esta primera parte a hacer alarde de su capacidad cuando de desafiar a la fuerza de gravedad se trata: salida de puños marca de la casa. Y estas situaciones, hay que decirlo, excitan el deseo de uno, a pesar de la edad, de saltar al campo a sustituirlo con la convicción de que nadie notaría la diferencia a menos que sea por ver más barriga pero, ojo, más pelo que la del cancerbero madridista.
Quedaba en el descanso la incógnita de cómo resolvería el entrenador lo que era un obvio atasco. Y quiso la mala suerte de CR7, o la buena de Ancelotti, que el portugués empezara a tener molestias, de manera que tuvo que ser sustituido. Desaparecido parte del corsé, el equipo ganó en movilidad porque quien le sustituyó (James), ocupando su espacio por la izquierda, desarrolló su juego de manera más dinámica, moviéndose hacia el centro e incluso la derecha. Pero además, y sobre todo, porque Kroos, que es un enorme jugador, ocupó ahora el centro saliendo de su puesto de interior rígido, dando juego y versatilidad al ataque abarcando toda la frontal. A su vez, Bale se despegó de su banda, de manera que ahora había muchísima más movilidad en horizontal y muchísimo más espacio en vertical a derecha e izquierda, con lo que la presencia de los laterales fue mucho más peligrosa y efectiva y, así, pasamos de un Marcelo irrelevante en la primera parte a uno aceptable en la segunda. Carvajal, por su parte, tuvo ahora mucha más presencia, aunque convendría que moderara su aceleración, que a veces resulta irritante y le podría conducir fuera del estadio de tanto que corre sin parar.
En este segundo tiempo asistíamos, pues, a un juego más rápido, vistoso y peligroso por parte madridista y a menos orden por parte atlética. Difícil saber en qué medida lo primero contribuyó a lo segundo o viceversa. Sin embargo, habiendo más peligro, no había ocasiones demasiado claras excepto una de Bale recién comenzada la segunda mitad que resolvió con solvencia el portero atlético. Más adelante, en el 66, en una falta al borde del área, se produjeron dos situaciones interesantes.
Por un lado, los jugadores madridistas candidatos a ejecutarla, que son legión, se hacían sitio para ser cada uno el protagonista (resulta incomprensible que estas cosas no estén decididas de antemano). Finalmente fue Ramos, que está encantado de conocerse y de sus altas prestaciones ataca
ntes, quien la ejecutó con poco éxito. Pero como la barrera atlética bailó un zapateado sobre la línea blanca que había trazado con encomiable laboriosidad el árbitro, el mismo decidió que aquello merecía ser r
epetido. Ahora fue Bale, con mucho más éxito, el que mandó un misil marca de la casa, misil que rechazó el portero a duras penas y fue a parar a pies de Kroos, que no pudo acertar a meter un balón que no era nada fácil: todo demasiado rápido.
Por el otro lado, el asunto este de las rayas en el suelo para fijar las barreras merece un comentario. A mí me parece una idea magnífica que se convierte en ridícula cuando, después de toda la parafernalia, el árbitro permite que los defensores la rebasen. Yo no lo sancionaría con tarjetas, sino haciendo repetir la falta las veces que sea necesario hasta que se respete debidamente la marca o entre la pelota en la portería.
Es difícil suponer por qué Ancelotti mantuvo hasta el minuto treinta a un Modric desaparecido en el ca
mpo y a Di María en el banquillo, pero así fue. Con este cambio, el Madrid no perdió nada por la derecha (que fue por donde había desaparecido Modric) y ganó en el uno contra uno por la izquierda.
En el 80, en una jugada embarullada y que sería buen reflejo de la pizarra de Ancelotti, James se estrenaba marcando un gol a trompicones, para ocho minutos más tarde ver cómo empataba el Atlético gracias a un saque de esquina recibido con un agujero en el primer palo y un portero inútil que, oh tristeza, ya no para balones con la mirada ni tiene una flor en el culo. Para Casillas, el objetivo principal no es salir imbatido, sino no separarse de la vertical del travesaño. No es que el gol de esta noche sea calificable de cantada, pero sí de ejemplo definitorio de la irrelevancia del portero que sufrimos. Todo esto parece tan evidente que, además, parece también mentira.
En el 89 se produjo un penalti clamoroso por una mano de un defensor atlético que detuvo la trayectoria de un disparo que iba directo a la portería, pero se conoce que el árbitro no lo vio, como tampoco vio dos situaciones de expulsión en sendos jugadores del Madrid y del Atlético. Pero nadie es perfecto. Y así terminó el primer asalto, con un Atlético a lo suyo y muy satisfecho y un Madrid preocupante que, además de encontrarse la décima el año pasado, sigue buscando el sistema al que quiere jugar.
Basura táctica. Eso es Ancelotti.
Vaya sinfonía de Ancelotti. Qué disparate táctico, que manera de fulminar a su mejor jugador de hecho (James) y a su mejor centrocampista en potencia (Kroos), al que anula cada vez que lo pone de interior con Alonso alonseando. Qué cabreo y qué asco. ¡A la mierda Ancelotti!
Cagalotti Cagalotti Cagalotti Cagalotti Cagalotti Cagalotti Cagalotti Cagalotti Cagalotti
Como comentaba esta mañana, al final los de Radio Marcadas tenían razón al afirmar que le había comentado Cagalotti de forma personal al mejor Toportero del mundo la titularidad para hoy y para el lunes y como siempre filtradas a los juntaletras de turno por el Topor. Nos toca sufrir y sufrir en cualquier balón aereo o córner. Así que ustedes lo sufran bien.
Galego49, todo esto resulta tan ignominioso que hasta el propio Ancelotti lo tiene que esconder hasta el último segundo. Lo malo del asunto es que siempre pierde el que más tendría que ganar, el RM, que sufrirá a ese engendro de topo por designación presidencial.
Vuelve el pánico a las jugadas a balón parado, cada salida (o no salida) de su área provocará infartos de miocardio, y mientras el portero bueno jugará en Milán y el de los 10 kilos en el banquillo.
P.D. Y si alguien está pensando que se pueden ganar los títulos con un mega-hiper-gran equipazo jugando sin portero, decirles que eso sólo se vio en el Brasil de los 70... y esos sí que eran galácticos, o extratrerrestes...
Según Radio Marcadas, Cagalotti ya a confirmado a titulo personal al mejor Toportero del mundo la titularidad para la liga y Champions y si esto se cumple, me imagino que el Topor haciendo honor a su sobrenombre lo habrá filtrado a sus medios afines. Y yo me pregunto si esto se confirma ¿Para que coño fichamos a un portero por 10 Kilazos como Navas y regalamos a Diego López? Que Dio snos coja confesados si este individuo va a ser titular en ambas competiciones.
Estamos todos pendientes de la alineación que va a sacar Carletuco en el día de hoy, pero creo que el dilema se va a mantener hasta la hora del partido y por lo menos que ponga a los hombres en su sitio y se deje de hacer probaturas después de dos años en el club ya debería saber donde colocar a cada jugador para sacarle el mejor rendimiento.
Chinchin, pues yo también ando con la mosca detrás de la oreja con el Cagalotti ... visto el último partido contra la Legión Cholera yo quitaría a CR7 y pondría a Benzema.
Tengo malas vibraciones toperas.
Me alegra la reaparición de Fernando Poo por estos lares.
Dicho esto, hoy me he levantado pesimista. No me fio un pelo del Ancelotti.
Mi alineación: Navas; Arbeloa, Varane, Ramos, Coentrao; Kroos, Modric, Kedhira; Bale, James, CR7.
Magnífico resumen del partido. Me he reído mucho con lo de la aportación de Ancelotti a la teoría del fútbol creando equipos divididos verticalmente.
Efectivamente, como muchos de los comentarios afirman, yo también pienso que Carletto ha sido degradado a mera encajedora de bolillos: El presidente le dará y le quitará lo que a su Excelencia se le pasa por la mollera, que para eso es un Ser Superior, sin que sea necesario que el vulgo entendamos lo que por naturaleza no estamos capacitados a comprender.
Y en estas estamos, Carletto a encajar y nosotros a desesperarnos. Es posible que la diferencia de calidad entre la plantilla madridista y el resto nos garantice el segundo puesto e incluso que hasta vuelva a sonar la flauta... pero esto no tiene pinta de acabar bien.
Por cierto, desde que Mourinho dijera sobre CR7 "a lo mejor se cree que ya lo sabe todo y que no necesita el consejo de nadie" parece que hubiera clavado la actitud del jugador que está sufriendo las consecuencias en forma de lesiones.
Saludos
Buenas tardes a todos (y todas, of course). A pesar de que lo que me pide el cuerpo es darle caña al topor (así, con minúscula), a Ancelotti y al Floro, no puedo (ni debo) dejar pasar lo que oí esta mañana en la radio a cuento de la sanción a la farsa (ídem) de ¡dos años sin fichar!
Pongámonos en contexto: el lingüista George Lakoff es discípulo de Noam Chomsky y autor de “Don’t think of an elephant”, una suerte de biblia para los demócratas estadounidenses, donde aconseja no mencionar ni siquiera en tono crítico a los temas que proponen los republicanos en el debate. Hablar en forma despectiva, por ejemplo, del “tax relief” (alivio impositivo), el concepto que inventaron los think tanks conservadores para referirse a una rebaja de impuestos que beneficiaba al 2% más rico de la población, fue contraproducente para los demócratas, porque al mencionar la palabra “alivio” -aún criticándola- se hacían un gol en contra. En el PSOE, por cierto, siguen a rajatabla la doctrina Lakoff.
Bien, pues ayer a mediodía salió Javier Mascherano, ese intelectual, y ha dicho esto (copia-pega de la web del FC Barcelona): "La sanción de la FIFA es un tema delicado para dar la opinión. Pero a nivel personal sé que el Club ha trabajado y cuidado muy bien a los chicos de la Masia".
¿Se entiende ahora la mención al elefante? Ay, Señor, llévame pronto.
¿Y si enviamos a la dole "I" (Isco e Illarra) a reforzar al Castilla Zidanista a 2ª B? Lo de los 70 y pico milloncejos que se inviertieron ya los pone el flojoytimo, ese ser superior...
Y como lo de James no resulte y se largue a Dima al presidente se lo comen a pañoladas en cuanto perdamos 2 partidos seguidos. Al tiempo
A mi lo que me da pena es comprobar en manos de quien está el RM, un presidente que sólo le importa la cuestión económica, a la que coloca por encima de la deportiva y un entrenador con los pantalones bajados y el culito en pompa para tratar de encajar las piezas de un puzle flojentimiano, al que le quitan sus preferidas, y le sobran otras que no quiere.
Si se confirma la noticia de la titularidad del Topor, Bg_rules tendría que cambiar el título al artículo, pués más que "El Corsé de Ancelotti" habría que titularlo "El Cinturón de Castidad de Ancelotti".
Las manifestaciones de Carletuco me dan mucho miedo y creo que vamos tener que comernos el marrón del Topor toda la próxima temporada. Que sinvivir con cada córner o balón al área. Me parece que este año nos va a tocar sufrir con el Mal Capitán y mejor Toportero del mundo mundial.
Ancelotti dice que ya sabe quién va a ser su portero titular. Qué bien qué bien. Da tranquilidad saber que el entrenador tiene un portero titular. Aunque el año pasado no era necesario tener un portero titular. Teníamos dos. Difícil saber por qué este año no se puede tener lo del año pasado. ¿No era tan bueno y normal?
Lo sabe pero no nos lo dice. Hala, a rabiar, que nos deja hasta el lunes en un sinvivir. En fin...
El titular será Navas. No es posible que alguien elija al Topo,ni siquiera un tipo tan cagón como el italiano. Pero con esta tripulación nunca se sabe. - Seguir leyendo: http://blogs.libertaddigital.com/penultimo-raulista-vivo/simeone-di-maria-y-el-falso-maestro-yoda-13131/
No he podido entrar hasta ahora.
Un 10 para el artículo de bg_rules.
A mi no me gustó el equipo ayer. Si Ancelotti tiene que volver a empezar a buscar teclas en su segundo año mal vamos.
Y del tema Topo mejor no hablar.
Lo dije en un reciente artículo, creo que Carletuco ha venido de encajador de las piezas del puzzle que le trae el flojoy timo.
Él querría que se quedara el portero bueno, pero su presi quiere la ignominia pensando que traerá paz, él querría a Dima, pero el presidente necesita la pasta para vender camisetas, él preferiría un delantero centro, pero el presidente quiere a Benzemenos.
Ayer se vio que para encajar esas piezas del puzle, se colocan los jugadores donde sea, aunque algunos tengan que jugar fuera de su posición natural, y así salen luego las cosas.
Que jugamos mejor sin Ronaldo es un hecho, pero no por el hecho de que fuera CR7, sino porque no necesitáamos corredores donde no hay pista de atletismo sino un campo de minas.
Lo de Casillas es de cárcel, cuando juega él vuelve el pánico en las jugadas a balón parado... ¿hasta cuando? Carletuco sabe.
P.D. La intensidad empleada por el Atleti es la que permitió el árbitro, no sea olvide que es catalán. Lo que me jode es que los atléticos reclamen la expulsión del intelectual Ramos... si el RM debió terminar con 10, los atléticos con 8.
Excelente análisis del partido de ayer Bg_rules y personalmente el mister, por muchos titulos que llegue a ganar con el Real Madrid, para mi seguirá siendo el "Pacificador Cagalotti". ¿Que pintaba ayer Caspillas, después de las muestras de inseguridad demostradas desde la temporada pasada y a principios de la presente? ¿Que pinta el Tarzán de Camas lanzando las faltas, teniendo a Bale, James y otros lanzadores en el equipo? ¿Porque no ocurre esto cuando está Cristiano en el campo?¿Porque tenemos centrocampistas para dar y tomar y dependemos en exclusiva de Cristiano para meter goles?
Por todas esas cosas y algunas más, es por lo que mi apelativo para el mister seguirá siendo el de "Pacificador Cagalotti", pues que entrenador de categoría consentiría que se le fichara jugadores que el no ha pedido, tan solo para vender camisetas. Cada día que pasa se ve más quienes son los que mandan y manejan el vestuario del Real Madrid y sólo así se entienden muchas de las cosas que pasan en este nuestro equipo mal dirigido por este alineador dos, y campeón de Europa a pesar del "Marqués de Cagalotti" que tenemos de entrenador.
Un excelente análisis del partido con el que coincido por completo. Sólo añadir una cosa más, y esta en defensa (¿?) de Carletto: cuando se conforma un equipo en el que el aspecto deportivo no es lo más importante ocurren estas cosas, y voy a poner tres ejemplos de ayer: a) Casillas no debió jugar; b) Marcelo tampoco; c) Ramos ni siquiera debió acercarse al punto de lanzamiento de faltas; Alonso ( y lo siento porque lo admiro mucho, como jugador y, sobre todo, como profesional) no está para ser titular en el Madrid. Me temo, y mucho, que tendremos una temporada como la última de los Zidanes y Pavones donde el vestuario mandaba.
La pregunta ahora es: ¿y para qué vino Hierro?