En estos esperpénticos y bien planeados tiempos en que vivimos, ya uno no sabe a qué título peliculero conocido recurrir para intentar, de forma resumida, explicar el rojo panorama al que nos enfrentamos. “El asesinato de España por el cobarde Mariano Rajoy”, podría dibujar, rápidamente, en cerebros no contaminados, la miserable trayectoria del desaparecido presidente del PP que ha llevado a un muy corto, pero mucho más ambicioso, Zapatero 2.0 al poder. “El Topo” -o “La Topa”, para que puedan entenderme aquellos que han estado de orgullosa fiesta esta semana- podría definir muy bien a la epicena Soraya, esa que parece que ha sido designada por los supra-poderes terrenales para enterrar definitivamente lo poco decente que quedaba del PP y para que en un próximo traspaso de poder entre PSOE y PPSorayo ya no se puedan ni siquiera generar expectativas de cambio; vamos, lo mismo que ha hecho el traidor Rajoy pero ya sin que haya que molestarse en engañar a nadie.

El primer mes del gobierno sanchero -y digo sanchero, y no sanchista, porque rima con precisión con su espíritu de cuatrero- puede llevar a algunos a recordar aquella película de los primeros años sesenta que ahora algunos piensan que podría llamarse  “El renacer del PSOE”, renacer que, como siempre, pasa por el saqueo y el empobrecimiento de las clases medias, cosa que ya han dejado ver, de modo diáfano y transparente, los primeros decretos destinados a subir el IRPF de los autónomos, los trabajadores más desamparados de España. ¿Y a donde irá a parar ese dinero? Pues no lo sé, pero ya sabemos uno de sus destinos, ese que ha ido, urgentemente, a solucionar uno de los más grandes abismos de desigualdad que sufría España: la diferencia entre el gusto decorativo de la pareja Viri-Mariano con la pareja Bego-Pedro. ¿Qué ahí se fueron quinientos mil euracos?  Nada, una minucia si algún día lo podemos comparar con el pastizal que le soltarán a separatas vascos y catalanes para pagar la colocación del “parejo” antes mencionado en las modestas instalaciones monclovitas. ¿Cómo le llamamos a esto?¿ “Atraco perfecto”?

¿Y qué me dicen de este nuevo Ministro de Interior que pasó de la derecha a la izquierda y del oscuro interior del armario a su luminoso exterior? ¿Le vendría bien esa amorosa película de la esplendorosa Kim Novak a la que rebautizaremos ahora como “Un extrañe en Interior” y, aclaro,  escribo “extrañe” para respetar las leyes LGTBI-tirirí. ¿Están satisfechas las víctimas del terrorismo etarra con el traslado masivo –aunque él lo tilde de personalizado- de los presos? ¿Estamos satisfechos todos los buenos españoles con el “acercamiento” de los golpistas? ¿Es que alguien que fue juez no entiende que el concepto básico de justicia se acerca mucho a lo que dicta el sentido común? Sí, aunque ya todos sabemos que el sentido común no es lo más corriente entre los seres rojínidos. Y mucho me temo que cosas aún peores nos llegarán de la mano del, dicen que muy grande, Kim Marlaska.

¿Podremos llamar a Pedro Sánchez “El hombre invisible” porque no aparece a dar la cara en ninguna rueda de prensa en España o, mejor, porque se reunió con su jefazo global, Soros, a puertas cerradas y oscuras? ¿Cómo llamaremos a las políticas de puertas abiertas a la inmigración no controlada que planea sobre nuestras cabezas “paganas” (sí, “paganas”, porque el mantenimiento de los hijos putativos de Soros saldrá de nuestros muy saqueados bolsillos)? ¿”La invasión de los ladrones de pensiones”? ¿”La solución final”? ¿”Conspiración en Berlín”?

¿Y qué decir sobre la cesión a los podemitas de la cara más roja y durita de la herramienta más eficaz de adoctrinamiento del siglo XXI, en España, TVE? A eso por lo que han llorado como  verdaderos comunistas Pablenin y sus secuaces bolcheniques –sí, porque aunque sutiles, hay diferencias entre los viejos bolcheviques y los bien rellenos bolsos de los “echeniques”, o sea, los bolcheniques- día sí, y noche también, ¿cómo le llamamos? ¿”El primer gran asalto al tren del poder”? Sí, porque estos que viene a cubanizar a España tienen muy claro que es ese el paso inicial para conquistar la tierra que se han prometido. ¿Es Sánchez tonto? No, peor que eso, es pura basura que, como casi todos los políticos de nuestros tiempos, están sólo para satisfacer sus más húmedos sueños y los demás les importamos una higa. Ya Pablenin y Pedralin habrán hecho sus pactos de protección  de bienes por lo que pueda venir. Exactamente lo mismo que suponemos que hizo Pedralin con Marinola la de Santa Pola.

Y entonces, termino, ¿cómo considerar la situación de todos los españoles decentes, traicionados a diestra, siniestra -y centro, porque Riverita es ya otra criatura inane-? ¿Similar a la de aquel desquiciado por maquiavélica inducción, Jack Nicholson? ¿Estamos “Atrapados sin salida”? Espero que no, porque ahí tenemos a los “Hombres intrépidos” de VOX, a los que si votamos en esas próximas elecciones que debemos exigir a toda costa y a todo coste, creo que nos sacarán de la deriva diseñada por los que ahora detentan, de manera abierta o camuflada, el poder en nuestra patria. Pero, me temo, eso no podrá ocurrir antes del otoño y, mientras no lleguen los vientos frescos, no nos quedará más remedio que soportar un caliente “Verano rojo”. Dios nos coja preparados y con ganas de dar guerra.