No, no, no se crean, que no nos estamos haciendo un lío con las películas. Es que al menos necesitamos un par de títulos para definir la idea de que dos gorrinos y un destino nos van a llevar a Perdición, Michigan, que en la película americana del guapo Newman es un pueblo inventado, pero que en la nuestra, esta de terror que estamos viviendo, va a ser sin duda el pozo negro al que estos cuates nos están abocando. 

El que ven ahí sentado es el guapo del grupo golpista - o sea, la rubia tonta-del-culo típica-, porque ya me dirán ustedes qué les voy a contar del glamour de los otros dos, que los pobres bien podrían hacerse un menage-a-trois con el (te)Torras y parir un alien con coleta, chepa, calvo y a-una-nariz-pegado tan agresivo como el de la coleta, el quebrantadedos del lúmpen.

Bien podríamos haber tirado de un montón de títulos del gran Newman que nos encajarían en la pesadilla que sufrimos. Podríamos haber dicho que, con esta basura, aquí no hay lugar a la Ausencia de Malicia, o que de El Castañazo que nos vamos a meter con estos traidores terminaremos llegando a El Día del Fin del Mundo, que ya estamos Con el Agua al Cuello en El Golpe que se avecina, o que a todos estos hay que buscarlos Donde Esté el Dinero, que si los ERE''s, que si el 3%, que si la Gurtel o que si su p.m. Aunque, desde luego, difícilmente podríamos haber dicho que nuestro presidente no tiene Ni un Pelo de Tonto; miren ustedes: ahí, pues no. Así que nos pareció que con dos gorrinos y una perdición, quedaba el cuento redondo y así se lo contamos.

Pues ahora no recuerdo que Newman hiciera ninguna película con cerdos o machos cabríos...