Uno se va haciendo mayor y tiende a relativizar aspectos y cuestiones de su vida, a la vez que cree que algunos males que asolan a nuestro país son endémicos, y sólo los padecemos aquí. Nada más lejos de la realidad, tan sólo tenemos que echar una mirada a lo que ocurre más allá de nuestras fronteras para darnos cuenta de que en todas partes cuecen habas.
Cuando nos informan (ya casi nadie lo ve en televisión) de lo ocurrido cada año en la gala de los Goya, uno se lo tomaría como bufonada de mal gusto si no fuera porque sale de nuestros desorbitados impuestos. Hemos visto a nuestros pseudoactores y cineastas patrios lanzar campañas antibelicistas, mítines políticos, campañas a favor de presidentes dañinos para su país, despotricar contra gobiernos y ministros, proclamas abortistas... todo lo que el mundo de la progresía es capaz de realizar a nivel propagandístico.
Sin pensar que los titiriteros españoles (lo de actores les queda demasiado grande) puedan influenciar en los actores americanos, sí tenemos que lamentar que esa nebulosa de "progrez" que invade el mundo de la interpretación se haya instalado en Hollywood.
Así vemos que un reconocidísmo actor americano se pasea de vez en cuando por Caracas alabando al tirano venezolano de turno, o que un director de cine reputadísimo es el máximo valedor de los Castro, con su par de películas laudatorias de los dictadores cubanos incluídas. O que una manada de actores hollywoodienes hiciera la mayor y más vergonzante campaña a favor del presidente Obama que se recuerda (cum laude mereció la interpretación de una "mujer desesperada" hispana, vociferando en un vídeo propresidente negro que si ganaban los republicanos las mujeres americanas sufrirían el castigo y el maltrato de la prohibición del aborto).
Y hace pocas fechas llegó la entrega de los Óscar. Aquí se guardan las formas, los actores tienen educación (o disimulan su carencia), pero ¡oh sorpresón, hay premiados que apoyan a los venezolanos en su lucha por la libertad!. Y si nos fijamos bien, algunos de ellos incluso protestan por la invasión de los rusos en Ucrania...¿en Hollywood contra los iconos progres de Venezuela y Rusia?.
Los amantes del buen cine recordarán al gran Brando enviando a rechazar el Óscar por "El padrino" a una mujer apache que denunció el maltrato de los indios por parte del cine y la televisión y nos preguntamos si la entrega de premios en general y cinematográficos en particular son las ocasiones adecuadas para estas reivindicaciones. Creemos que por respeto a los espectadores que en su gran mayoría no buscan esos "circos" en las entregas de premios, se deberían dejar al margen y las fiestas del cine deberían ser eso, fiestas cinematográficas.
En España, alguien definió a la progresía como el sumidero por donde se han ido las ideas de la izquierda. Algunos nos preguntamos si ese sumidero no ha llevado ese ideal hacia lo que esa gente llama el mundo de la cultura. Tanto personaje aborrecible en ese submundo progre lo convierte en una realidad paralela, donde se trata de no pegar un palo al agua, vivir del cuento, y que los españolitos subvencionen sus opulentas vidas.
Yo de cine, ¡soy de Clint Esastwood total! No me he enterado de lo de la gala de los Oscar, pero por lo que comenta pezuco de Rusia, me parece que los progres están más bien con Ucrania, al menos con los que comparto trabajo a diario. Lo de Venezuela no lo había oído, pero me alegra que por una vez las reivindicaciones apunten a los tiranos rojos. Aunque yo también pienso que son inoportunas, se dirijan a quién se dirijan.
Por cierto, y a cuento de la sentencia a Hoeness, no voy a caer en la equidistancia casposa y progre que mora por estos lares, así que diré que le está bien empleado, por ladrón, bocazas, falso, oportunista y demagogo. Este fue el que dijo que iban a embargar el Bernabéu por impagos. Qué manía con el Madrid, qué paranoia, por Dios.
Este Guardiola está que lo tira: club que pisa, presidente que enchiqueran. Pues va a ser que no lo quiero para entrenador del Madrid, mirustepordónde...
Ahí le has dado, Pailán. Totalmente de acuerdo con lo de las Rousef, Kirchner y cía. Se habla muy poco de Venezuela y lo que allí está pasando, que es muy grave.
Y lo que es peor aún, se hace muy poco por ayudar a los venezolanos decentes.
A mí estos tipejos me resultan, cuanto menos, risibles. ¿Cómo se puede andar pidiendo privacidad en España y apareciendo dia sí y día también en los medios rosa de los USA? Es fácil desmontarles el chiringuito, pero al final no es más que parné. Nuestro parné, sí, pero tan solo vil mental.
A mí lo que me da miedo de verdad es la doble moral fariseica y traidora de otros "progres" del tipo Dilma Roussef, Kirchner o Mujica ante la tragedia venezolana. Y me da miedo porque esa actitud es muy cara (nunca mejor dicho) a la progresía ibérica, tan dada a montar revoluciones de diseño tomando como modelo la miseria de Hispanoamérica, desde Río Grande hasta Usuahia, y aplicando sus "técnicas" al pobre españolito.
PS: se me coló un gazapo, pero he preferido dejarlo, porque, como de costumbre, mejora el original.
Vamos a ver... A todos estos bocazas socialistoides progresistas de visa oro, alfombra roja y flashes que les ciegan mientras van haciendo el paseíllo, les propondría yo un acuerdo que, de aceptarlo, igual hacía que nos creyéramos su discurso igualitarista-solidario de todo a cien, y de no hacerlo nos serviría para mandarlos definitivamente a esparragar con su discurso apestoso.
Dicen ellos que el cine es cultura, y exigen que el gobierno los subvenciones. Vamos a dar por válidas ambas cosas, que eso es cultura y que merece ser subvencionada. Pero como se trata de esa y sólo esa razón, el personal que lo reclama tendrá que aceptar sueldos de funcionario, puesto que paga el estado y se trata de potenciar la cultura del país, y no alimentar la voracidad capitalista de cualquier productor o engordar las cuentas corrientes de las estrellas de turno. Habiendo tanto paro, tanta miseria y tanto timado por los bancos, sin duda Bardem y compañía estarán dispuestos a hacer películas a 2000 euros al mes, en jornadas de ocho horas de trabajo, lo que es un sueldo de funcionario superior a la media, por otra parte.
Lo demás, ruido.
Pues a mi también me gustaría que se terminaran esas subvenciones que provocan la basura de ¿cine? que se perpreta en España. Es muy fácil tirar del tema de la Guerra Civil con pólvora del rey (dinero público), no lo ve nadie, pero se vive de lujo de esa mamandurria.
Y también encuentro despreciable esa prrogresía de caviar, esos que tienen una vida de lujo, maltratan a sus empleados, critican a los demás empresarios y nos dan lecciones de justicia social.
Acaso por una cuestión ética o de vergüenza torera, al menos deberían ser prudentes o incluso callarse cuando vomitan esa verborrea casposa y progre.
A mi que digan lo que quieran, lo que yo exijo que se acabe es la subvención al cine con mi dinero. Que compitan en las mismas condiciones que todos los empresarios de este pais y que si están seguros de que son tan buenos en lo que hacen que se jueguen su propio dinero y dejen de mamar de la teta de la administración.
Con el pretexto de que cualquier mierda que excretan es "cultura española" se creen que se lo merecen todo y lo que estan obteniendo, salvo honrosas excepciones, son salas vacías y que cada vez menos gente se interese por sus Goyas mitineros.
Excelente ánálisis del mundo del cine actual en general y del español en particular. ¿pero es que no habrá en el mundo de la progresía un mínimo de personajes que tengan la decencia de ser consecuentes con lo que predican? Y para ejemplo tenemos los Barden, Victor Manuel etc. que con pagar su cuota mensual para apoyar al partido ya lavan su conciencia, aunque después se vayan a vivir a Hollywood como verdaderos marajás y permitirse lujos, que la mayoría de los españolitos de a pie solo los vemos en las películas.
Muy bueno, Pezuco. Y muy oportuno. Me gustaría ver a Penn, al obeso Moore, a Bardem o a Stone viviendo como un cubano de, por ejemplo, Mayarí.
Y Bardem, cuando quería hacerse un huequecito en Hollywoood hizo el papel de un cubano maricón y marginado por el castrismo. ¿Cómo aceptó hacerlo? Pues porque le venía bien y vale ya. Como habla de trato justo a los trabajadores y luego avasalla a los de su restaurante. Típico de los rojos con mando en plaza: vive como yo digo, pero no aspires a vivir como yo vivo.